Vida útil baterías BESS: duración y usos

bess

Existen muchas formas de almacenamiento de energía, sin embargo, cuando hablamos de electricidad el más confiable y económico es el que usa baterías o BESS. De hecho, es una de las maneras más utilizadas para guardar la DC que proviene de fuentes renovables como la solar, ya que permite utilizarla posteriormente de forma controlada y bajo demanda. Seguidamente, veremos algunos de sus atributos que la hacen muy versátil.

La vida útil del sistema BESS

En artículos anteriores hemos visto las diferentes tecnologías que usan los BESS. Ahora, cuando se habla de durabilidad del sistema BESS, es necesario distinguir dos conceptos, uno se refiere a la longevidad de la propia configuración y sus equipos. El otro señala hacia el tiempo en que se puede almacenar electricidad.

El primero depende de varios factores como las condiciones climáticas y la humedad en el ambiente donde sea ubicado el cuadro de baterías, también obedece a la tecnología de baterías utilizada. En este respecto se debe recordar que la vida útil de un acumulador no se mide en años sino en número de ciclos.

Ahora bien, las baterías de iones de litio aguantan tres o cuatro veces la cantidad de ciclos que las que son de plomo – ácido. Sin embargo, soportan menos que las de flujo, pero estas últimas son mucho mas costosas. Le elección de una u otra viene dada en función de razones económicas y de rendimiento.

Ahora, en lo que se refiere al tiempo de almacenamiento, se encuentra íntimamente relacionado con las pérdidas propias de las baterías. Para las de tecnología plomo-ácido, se les debe dar una recarga de mantenimiento al menos cada seis meses, aunque lo ideal es que se encuentren en recarga continua.

Con el fin de compensar las perdidas por autodescarga. Por otra parte, las baterías de litio son mucho mejores en este sentido ya que prácticamente no requieren corriente de mantenimiento. Ya que cuando se encuentran en buen estado solo necesita de su aplicación cada dos años.

Para que recuperen su capacidad perdida por la autodescarga. En lo referente al tiempo de guardado de ambas tecnologías, siempre y cuando se les brinde el mantenimiento adecuado, este periodo puede ser de 15 años, pudiendo ambas reaccionar con gran rapidez cuando se demande la electricidad almacenada.

Los usos y aplicaciones del sistema de almacenamiento por baterías

Los sistemas BESS son muy versátiles debido a que por sus características tiene múltiples usos, sin embargo es de aclarar que estos se circunscriben a aplicaciones estacionarias. Es decir, a que deben permanecer fijas en un lugar y proporcionan electricidad de manera continua y lenta.

Por lo que no están diseñadas para empleos móviles o descargas muy rápida, como sucede por ejemplo en arranques y coches. Adicionalmente, generalmente son de grandes dimensiones por su capacidad que a veces pueden llegar a cientos de miles de Amperios/hora.

Entre sus aplicaciones más comunes están las dadas en parques solares e instalaciones eléctricas renovables, donde son instalados en conexión directa. De esta manera sirven a miles de usuarios y ciudades enteras. Asimismo, ha surgido un nuevo usuario que son los llamados “prosumidores”.

Este término es una combinación de productor + consumidor, el mismo consiste en los autoproductores de electricidad que la generan de fuente solar, como un módulo fotovoltaico, para su propio consumo y almacenamiento. El mismo usa las baterías para almacenar electricidad en el día lo que le da autonomía al utilizarla en la noche o días nublados.

En nuestro siguiente post, comenzaremos a ver los que son los equipos inversores como elementos que son de gran importancia en los sistemas fotovoltaicos. Si quieres saber sobre el apasionante mundo de la energía solar, DC o AC, te invitamos a visitar el blog de energydcac.com donde encontraras contenido muy variado.

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