En toda instalación médica, se debe garantizar un servicio eléctrico que sea confiable, continuo e ininterrumpido, ya que de él puede depender la vida de los pacientes. En este sentido, hay varias configuraciones que aseguran que los equipos médicos nunca queden sin energía, unas de mayor costo que otras. Veamos como es esto.
Lo primero es lo primero: es necesario dividir la carga en esencial y no esencial cuando se use un sistema de respaldo externo
Hablaremos de una instalación cuya alimentación principal sea la red eléctrica. Se debe recordar que, mientras mayor sea la carga a respaldar, más costoso es el sistema. Así que debes dividir la carga en dos tableros AC, uno que alimentará la carga esencial y otro que energizará la carga no esencial, pero… ¿cuáles serían las cargas esenciales?. Esto depende del criterio de la institución, pero en general son los equipos de soporte vital y el mínimo de iluminación.
Entre los equipos médicos a los que nunca les debe faltar alimentación están los desfibriladores, monitores de constantes vitales, respiradores mecánicos, máquinas de hemodiálisis, sistemas de radioterapia, láseres quirúrgicos, equipos de diagnóstico, entre otros. Sin embargo, se debe hacer un inventario con los expertos del centro sanitario y serán ellos los que decidan cuáles equipos serían los prioritarios con base a sus necesidades.
Los sistemas de respaldo externo
Este respaldo debe ir acompañado de un transfer automático para conectarse a la red normal y pasar al sistema de emergencia cuando esta falle. Este equipamiento puede ser variado, como UPS y motogenerador. Puesto que el UPS alimentará la carga mientras la planta toma los valores de tensión para entrar en servicio, lo que tarda unos 20 segundos. Hay varias variantes de esta configuración que pueden ser unas más costosas que otras.
Sin embargo, la inversión bien vale la pena si consideramos que de ella depende una vida humana. La configuración más segura es en la que el tablero de servicios esenciales es alimentado por un transfer que su lado de emergencia es energizado por un inversor DC/AC que a su vez es respaldado por un banco de baterías. De esta forma, al fallar la red eléctrica comercial, los equipos no notarán el cambio de fuente porque será muy rápido suponiendo que sean compatibles.
Otro tipo de respaldo externo es utilizando la energía solar o la eólica con almacenamiento en baterías, generalmente, este es usado por puestos sanitarios ubicados en sitios muy remotos donde el servicio eléctrico no es confiable y sirven como fuente principal. Aunque ya es común verlos en hospitales y clínicas en las ciudades como respaldo secundario en áreas muy puntuales y prioritarias. La duración de estos sistemas puede ir desde unas horas hasta unos cuantos días.
Autosuficiencia energética en equipos médicos
Esta es otra opción para garantizar una alimentación eléctrica ininterrumpida a la instrumentación médica, para esto hay equipos médicos que son de calidad superior que tienen unos pequeños UPS integrados con baterías, los que garantizan el funcionamiento por algunos minutos mientras entra en servicio el sistema de respaldo principal, que puede ser una planta diésel.
Debes saber que iberomed te ofrece equipos médicos que poseen respaldos eléctricos incorporados combinados con sistemas de protección contra fluctuaciones eléctricas. Esto les asegura una vida útil más larga al no deteriorarse por variaciones de tensión. Por lo que son tu mejor inversión. Recuerda que no debes poner en peligro la vida de tu paciente por un apagón ni cualquier otra falla eléctrica.